(Entra Amor por un lado y sale por otro, en cuyo espacio se ve el teatro de la gruta, y él no hace más que atravesar por ella)

DESENGAÑO
(Dentro)
Si hará, que éste el centro es
donde siempre para Amor.

DRAGÓN
(Dentro)
De aquella montaña al pie
entra a una gruta.

MARTE
(Dentro)
Aunque fuera
el Báratro, entrara en él.

(salen Marte y Dragón.)

DRAGÓN
En poco nos ha engañado,
que yo pienso que lo es,
según horroroso y triste
se nos muestra.

MARTE
Dices bien,
pues nunca la planta, pues nunca la vista
pisó temerosa, previno confusa
tan lóbrega estancia, mansión tan horrible,
prisión tan funesta ni cárcel tan dura.
A la escasa luz que dispensa
el torpe bostezo que entreabre la gruta,
porque el sol, que de miedo no pasa,
de lejos la acecha aún más que la alumbra,
melancólico espacio diviso
de negras paredes, que teas ahúman,
colgadas de grillos, cadenas y lazos,
trofeos que infaman, deidad que no ilustran.

DRAGÓN
Aún no sólo mirados asombran
despojos tan viles, mas oídos asustan.

(Dentro ruido de cadenas)

MARTE
Dices bien, que al compás de arrastradas
prisiones, llorosos lamentos se escuchan.

DRAGÓN
Atiende, quizá sabrás quién habita
del fúnebre centro la esfera nocturna.

(Dentro la música, en tono triste)

TODOS
¡Ay de aquel que en principio de celos,
huyendo el Amor, no le deja que huya!

MARTE
¿Ay de aquel que en principio de celos,
huyendo el Amor, no le deja que huya?
¿Quién eres, oh tú, que la ajena desdicha,
mirándola mía, la tienes por tuya?

TEMOR
(dentro)
Quien pena …

SOSPECHA
(Dentro)
Quien siente …

ENVIDIA
(Dentro)
Quien gime …

IRA
(Dentro)
Quien llora …

TEMOR
…tu asombro.

SOSPECHA
…tu pena.

ENVIDIA
…tu queja.

IRA
…tu angustia.

MARTE
Mi angustia, mi queja, mi pena, mi asombro,
¿hay quién lamente?

TODAS
Sí, pues que pronuncia:
¡Ay de aquel que en principio de celos,…!

MARTE
A pesar del pavor, de quien eres
haré hoy experiencia lo que era pregunta.

(Van saliendo, cada una con su verso; el Temor con una hacha, la Sospecha con un anteojo de larga vista, la Envidia con un áspid, la Ira con un puñal, todas con mascarillas y vestidas de negro.)

TEMOR
Quien vive …

SOSPECHA
...y no vive.

ENVIDIA
Quien muere …

IRA
...y no muere...

TEMOR
...entre ansias...

SOSPECHA
...asombros …

ENVIDIA
...horrores …

IRA
...y furias.

MARTE
Del oído pasando a los ojos,
de nuevo al principio se vuelven mis dudas.
¿Has visto jamás tan pálidas sombras?

DRAGÓN
¿Yo había de ver tan horrendas figuras?

MARTE
¿Quién sois, decid?
¿Y qué bóveda es ésta
que tiene, ¡ay de mí! tal familia por suya?

TEMOR
Esta es de los celos …

SOSPECHA
…la mísera cárcel …

ENVIDIA
…adonde de Amor …

IRA
…siempre paran las fugas.

TODAS
¡Ay de aquel que en principio de celos!…

MARTE
¿Quién eres, oh tú, que con trémula antorcha,
saliéndole al paso, al que alumbras deslumbras?

TEMOR
Yo soy aquel miedo que tiene el que ama,
de cuanto achacosa es cualquier hermosura;
y así, tropezando en primeros temores,
le sirvo la luz, y déjole a oscuras,

(apaga la luz)

porque busca con ella su daño,
y luego le pesa de hallar lo que busca.

MARTE
Y tú, que a un cristal parece que, corta
de vista, le estás graduando las lunas,
¿quién eres?

SOSPECHA
Yo soy la Sospecha que al miedo
le piso la sombra.

MARTE
Y bien, ¿qué procuras?

SOSPECHA
Que artificioso este antojo de vidrio,
creciendo los grados a cuanto presuma,
represente de un álamo, un monte,
de un átomo, un mar, de una gota, una lluvia.

ENVIDIA
Y yo, que siguiendo antojos de aumento,
doy luego por ciertas ajenas fortunas,
anudando un áspid a otro,
de envidia en mi seno les doy la cicuta.

IRA
Con que, a la Envidia siguiendo la Ira,
los áspides que ella enlaza, y anuda,
en víboras yo convierto de acero,
que para venganzas afilen sus puntas.

LAS CUATRO
Y las cuatro, que somos las guardas
del preso que yace en prisión tan oscura,
al peregrino el riesgo avisamos;
mas todos le oyen y nadie le escucha.

MARTE
Pues ya que el aviso decís, cuánto en vano
al peregrino el riesgo le anuncia,
ya que entré, ¿quién el preso es de celos?

TODAS
Aquella vejez helada y caduca …

(Vese dentro de la gruta el Desengaño, viejo, con barba larga, vestido de pieles y con prisiones.)

TEMOR
Que triste …

SOSPECHA
…padece …

ENVIDIA
…postrada …

IRA
…rendida …

TEMOR
…fatigas …

SOSPECHA
… desprecios …

ENVIDIA
… baldones …

IRA
… y injurias.

MARTE
¿Quién es sepa, pues?

TODAS
Es el Desengaño,
por quien repetimos, ya solas, ya juntas:
¡Ay de aquel que en principio del celos …

DESENGAÑO
¡Oh tú, que, venciendo a todos,
a ti solo no te vences,
y con humanas pasiones
divinas señas desmientes!
Sabrás que en aquesta cárcel,
para que nadie le encuentre,
con varias guardas los celos
preso al Desengaño tienen.
Pero, ya que huyendo Amor,
escapar de ti pretende
a estos umbrales, adonde
sus fugas van a dar siempre.
Mira, ¿qué quieres de mí,
pues alcanzarle a él no puedes,
porque en llegando aquí, todas
sus pompas se desvanecen?

MARTE
¿Qué quieres que de ti quiera
quien siguiendo a un ciego viene,
que visto se desconoce
y no visto no se entiende?.
Sino saber con qué causa
hoy disfrazado pretende
asistirme, y huir de mí.

DESENGAÑO
Si a tanto empeño te atreves,
dile al Temor que te traiga,
la Sospecha que te acerque,
la Envidia que te desmaye,
y a la Ira que te aliente.

LAS CUATRO
Sí, haremos para que juntas
corriendo la nube débil,
este empañado cristal
veas claro y transparente.

(Descúbrese un espejo, y vese en él lo que dicen las coplas.)

MARTE
Ya lo está.

DESENGAÑO
¿Qué ves en él?

DRAGÓN
Señores, ¿qué encanto es éste?

MARTE
De las campañas de Chipre
el más deleitoso albergue,
en cuya apacible estancia
festivos coros alegres
de ninfas, la falda al monte
van floreciendo dos veces.

DRAGÓN
Hasta Chato y Celfa van.

MARTE
Pues eso, ¿por qué te ofende?

DRAGÓN
Porque las mujeres propias
no han de ser propias mujeres.
¿Faltábala con quién ir
a una pícara insolente
que no fuese su marido?

MARTE
Calla, bárbaro, y atiende.
Ya el ojeo pasa, y ya
por varias sendas descienden
Venus y un gallardo joven,
Que, amorosos y corteses,
con los brazos se saludan,
y el uno al otro se ofrecen
los despojos de la caza.
¡Que aquesto mire! ¡Oh, aleve
cristal! Perezca tu luna,
aún cuando la del sol fuese,
si es verdad, porque es verdad;
y si mientes, porque mientes.

TODOS
Aunque quebrarla pretendas,
no haya miedo que la quiebres.

MARTE
¿Por qué?

TODOS
Porque el Desengaño
sus sombras desaparece,
luego que antídotos suyos,
que sanan con lo que duelen,
dando la muerte, dan vida.

MARTE
¿De qué suerte?

TODOS
Desta suerte.

(Dentro ruido, como de terremoto; cúbrese la gruta.)

MARTE
¿Quién creerá que Marte huya
de ver prodigio tan fuerte?

DRAGÓN
¿Ni quién, que Dragón de Celfa
celos maridales siente?

(Vanse)

Escena Sexta

(vense los jardines, y en ellos Venus sentada, Adonis en sus faldas, y las Ninfas, Chato y Celfa)

VENUS
En tanto que declinando
el sol, sus ardores temple,
para volver a la caza,
porque conmigo no eches
menos a tu inclinación,
descansar, Adonis, puedes,
en estos jardines.

ADONIS
¿Qué
echará menos quien tiene,
cuando merecen sus dichas
las dichas que no merecen,
afianzada en tus favores
la costa de tus desdenes?

VENUS
Y vosotras, porque no haya
cosa que no le deleite,
cantad algo.

CHATO
Celfa, ven
a hacer unos ramilletes
para el nuevo amo.

CELFA
Veamos
cómo una música puede
parecer entre otra...

CHATO
...como
entre lo rojo, lo verde.

CORO 1
No puede Amor
hacer mi dicha mayor.

CORO 2
Sí puede Amor.

CORO 1
No puede Amor,
ni mi deseo,
pasar del bien que poseo;
porque crecer el empleo
de tan divino favor,
no puede Amor …

CORO 2
Sí puede Amor …

LOS DOS
…hacer mi dicha mayor.

ADONIS
Aunque la letra que oí
en lo primero que ofrece,
que habla conmigo parece,
pues yo el más dichoso fui,
perdona, si
en lo segundo mi error
funda mejor
su dicha.

VENUS
¿De qué manera?

ADONIS
Como la contienda era
del vuestro dulce primor,…

CORO 1
No puede Amor
hacer mi dicha mayor.

CORO 2
Sí puede Amor
hacer mi dicha mayor.

ADONIS
La dicha no merecida
se posee desairada,
que mal puede estar hallada
sin achaques de perdida;
y mi vida
más quisiera merecer,
que poseer.
Luego si Amor puede dar
dicha que es más singular
cuanto hay de mérito a error …

CORO 2
Bien puede Amor
hacer mi dicha mayor.

VENUS
Dicha que a ser dicha crece
aún antes que sea esperanza,
es dicha del que la alcanza,
mas no del que la merece;
y si ofrece
tanta ventura tener
llegando a ver
la dicha sin merecella,
dando cuanto puede en ella
de mérito y de valor …

CORO 1
No puede Amor
hacer mi dicha mayor.

ADONIS
El que sin propio interés
logró dichas semejantes,
haberlas logrado antes
podrá merecer después.
Luego si es
suya en la segunda acción
la estimación
que hacer de su dicha puede,
y en ella Amor le concede
que pueda quedar mejor …

CORO 2
Bien puede Amor
hacer mi dicha mayor.

VENUS
Servir el favorecido
no es en leyes del cuidado
mérito de enamorado,
que es deuda de agradecido;
y el más rendido
podrá agradecer y amar,
mas no aumentar
los grados a la fineza;
que es ser nieve, cuando empieza,
y cuando fallece, ardor.

CORO 1
No puede Amor
hacer mi dicha mayor.

ADONIS
No hace poco el que agradece.

VENUS
El que agradece, ¿qué hace?

ADONIS
Por lo menos satisface.

VENUS
Satisface y no merece.

ADONIS
En fin ofrece
lo que puede su ventura.

VENUS
Es locura,
si ofrece y no sacrifica.

ADONIS
¿Eso no implica …?

VENUS
Sí implica;
que una vez mío el favor …

CORO 1
No puede Amor
hacer mi dicha mayor.

CORO 2
Bien puede Amor
hacer mi dicha mayor.

CORO 1
No puede Amor …

CORO 2
Sí puede Amor …

LOS DOS
…hacer mi dicha mayor.

(Sale Amor)

AMOR
Sí puede y no puede Amor
hacer la dicha mayor.
No puede, pues que no puede
crecer las delicias;
y sí puede, supuesto que puede
torcer las desdichas.
Marte, a quien quise asistir,
temiendo sus iras,
penetró del disfraz en el acecho,
la cauta malicia.
Y como hacia el Desengaño
es siempre mi huida,
a pesar de las guardas de celos
rompió sus ruinas.
Habiendo en su espejo visto …
Mas ¿qué hay que repita,
si los montes, que al verle estremecen,
mejor te lo avisan?
Mira tú, pues, ¿qué defensa
poner solicitas?,
porque celosa su furia amenaza
a quien …

VENUS
No prosigas.
Y tú, Adonis, porque aquí
no te halle su vista,
de aqueste jardín pasando a los montes,
restaura tu vida.

ADONIS
¿Cómo puedo, ingrata Venus,
ya más que benigna,
asaltado también de sospechas
que es fuerza me embistan,
dejando tu vida a riesgo,
cuidar de la mía?

VENUS
En cuanto a tus celos, tener a un tirano
temor no es caricia;
y en cuanto a mi vida, piensa
que está defendida,
porque como a ti no te encuentre,
en nada peligra.
¡Huye, pues, huye a los montes!

ADONIS
Venció mi porfía,
que Amor pudo, pues pudo sin celos
hacer más mis dichas.

(Vase)

AMOR
Aunque él huya, ¿cómo tú
a verle te animas?

VENUS
Como industria habrá con que enfrene
sus sañas altivas.

AMOR
¿Qué industria hay contra los celos?

VENUS
La siempre encendida
fragua, en que a Júpiter forja Vulcano
los rayos que vibra,
para el abrasado temple
que montes fulmina,
de venenosas aguas se vale,
leteas y estigias.
Destas, pues, rompiendo los diques
las Furias impías,
haré que estas fuentes mis tósigos corran,
en vez de sus ninfas;
cuya disonantes voces
verás que, al oírlas,
adormecido el sentido … Mas esto
su efecto lo diga,
cuando al callado conjuro …

(Dentro ruido)

AMOR
Si de eso te fías,
prevente, que a mí el asombro de verle
de aquí me retira.

(Vase)

VENUS
¡Ninguna huya de vosotras!

(Sale Marte)

MARTE
Aleve enemiga,
en quien, como en mí, humanas pasiones
se mienten divinas:
¿juzgaste que tus engaños,
traiciones, mentiras,
pudieran jamás a sospechas de Marte
negar sus noticias?
¿Dónde está el amante que,
mudable, acaricias?
Que no quiero que empiece por tuya
venganza que es mía.
No en lo débil debe el rayo …

VENUS
¡Suspende las iras,
que vienes no bien informado de alguna
loca fantasía!

(aparte)

Ya es tiempo …
…¿Qué esperáis, Furias?

(Corren las fuentes)

MARTE
Por más que te finjas
no culpada en mis celos, en vano
negarlos codicias,
porque ¿cómo …?Pero, ¿quién
de aliento me priva?
¿Quién la lengua entorpece, y las voces
del labio me quita?
Porque ¿cómo puedes …?¡Cielos!
El juicio delira,
la razón fallece, y la luz
se pierde de vista.

VENUS
¿Ves cómo tus sinrazones
los dioses castigan?
¡Habla, pues! ¿En qué fundas tus quejas?

MARTE
No puedo decirlas.

(Adormécese Marte, y sale Belona)

BELONA
Sí puedes: que yo que a todo
estoy a la mira,
del ruidoso estruendo del agua
que impura, te hechiza,
con otro estruendo sabré
vencer la malicia.

VENUS
¿Tú? ¿Cómo?

BELONA
Al metal haciendo que brame
y al parche que gima.
¡Suenen idiomas de Marte,
y en voces altivas
confundid un ruido con otro,
y viva el que viva!

(Cajas y voces dentro)

VOCES
(Dentro)
¡Al arma, celos, al arma,
que agravios obligan,
y para venganzas, oh Marte, despierta,
alienta y anima!

(Despierta)

MARTE
¿Qué nuevo espíritu en mí
es bien que revista
este estrépito de armas, que cobra
mis sañas perdidas?

VENUS
Si voces de agua y de fuego
contrarias militan,
las del aire excedan a todas.

MARTE
¿Juzgaste, enemiga …?

(Las Ninfas dentro)

NINFAS
No al arma, celos, no al arma,
que ofensas se olvidan,
y al letargo dormida la queja,
ni llore, ni gima.

MARTE
Aunque cobrado pretenda
volver a mis iras,
no puedo, ¡ay de mí!

(Adormecido)

BELONA
¡Prosiga el estruendo!

VENUS
¡Las voces prosigan!

(Las voces con cajas y clarines, y las ninfas con instrumentos, cada una sus versos.)

CAJAS Y VOCES
¡Al arma, celos, al arma!…

INSTRUMENTOS Y NINFAS
No al arma, celos, no al arma …

MARTE
De una confusión en otra
no sé lo que elija
entre aguas que aduermen,
acentos que elevan
y cajas que incitan.

CAJAS Y VOCES
¡Al arma, celos, al arma!…

INSTRUMENTOS Y NINFAS
No al arma, celos, no al arma …

BELONA
En fin, ¿a qué te resuelves?

VENUS
Di, ¿qué determinas?

MARTE
Sin vengarme en tu vida, tirana,
vengarme en tu vida;
y pues tu cobarde amante
huyó de mí vista,
tras él he de ir
penetrando los montes,
llevando por guía
estos dos villanos, que
sus faldas y cimas
registren conmigo,
pues saben adonde
el temor le retira.

CELFA Y CHATO
Nosotros tal no sabemos.

MARTE
Venid, pues, aprisa.

LOS DOS
Aún yendo despacio, iremos cansados …

MARTE
¡Venid!

(Vase, con Belona, llevándolos)

LOS DOS
¡Qué desdicha!

VENUS
Porque no le busque y le halle,
esferas divinas,
empañad de esos velos azules
las luces que brillan;
y tú, Júpiter, pues sabes
lo que es amar, mira
que nunca mejor
que ahora empleaste
los rayos que vibras:
pues nunca mejor se emplean
sagradas tus iras.

(Vase con sus ninfas, y con esta música se muda el tablado en monte, y vuelve Marte, trayendo de la mano a Chato y Celfa.)

Escena Séptima

MARTE
Pues sabéis por dónde fue,
¿quién duda que sepáis dónde
este cobarde se esconde?

CELFA
Yo, señor Martes, no sé
más de que, muy asustado,
huir de su vista provino.

CHATO
Bien como hijo de vecino
de los que entran por un lado,
y por un lado también
los escapa su temor,
luego que señor mayor
llama a la puerta.

CELFA
Mas quien
tan parto es de estas montañas,
es, cierto que a ella vendría.

MARTE
Pues el albergue de guía
me servid, que en sus entrañas
Tiene.

CHATO
Es vana pretensión,
que no sabemos allá.

MARTE
De otra manera será.

CELFA
¿De que manera?

MARTE
¡Dragón!

CHATO
No al dragón llamar intentes,
que anda en su conversación,
que no hace falta el dragón
adonde está la serpiente.

MARTE
¡Dragón!

CHATO
A huir me acomodo.

MARTE
¡Dragón!

CHATO
¡Ay, triste de mí!

MARTE
¿Hacia dónde está?

(Sale Dragón y soldados)

DRAGÓN
Hacia aquí,
esperándote, del modo
que tú me mandaste estoy.
¿Qué quieres?

MARTE
Que estos villanos
atados de pies y manos
a dos troncos queden hoy.

(Los soldados atan a Chato, y Dragón a Celfa.)

DRAGÓN
Yo lo sé

VOCES
(Dentro)
¡Huid, pastores!

MARTE
¿Qué ruido es éste?

(Salen villanos huyendo por delante ellos, y después Adonis, flechando el arco.)

UNO
Huid, que del monte
el herido jabalí,
que ha tantos días que aquí
es terror deste horizonte,
baja al valle, donde vuelve
a hacer estragos mayores.

UNOS
¡Huid, zagales!

OTROS
¡Huid, pastores!

TODOS
¡Al llano, al bosque, a la selva!

(Vanse)

ADONIS
No temáis, que si le alcanza
mi activa velocidad,
lo que antes fue agilidad
ahora será venganza,
como primero instrumento
de mi desdicha cruel.

(Vase)

CHATO
Pues el que busca es aquel
que atrás va dejando el viento,
¿para qué nos quiere ya?

MARTE
Dices bien, aquél es, sí,
al que tan dichoso vi.
Y pues tras la fiera va
en que empezó la primera
fineza suya el Amor,
¡empiece de mi furor
también la ira! ¡O tú, Megera,
que de las tres Furias eres
la que más a Marte asiste,
en aquel bruto reviste
toda la saña que adquieres!
Vean prados, montes, selvas,
que, en venganza de una injuria,
de toda una infernal Furia,
nada les sobra a los celos.

(Vase con los soldados)

CHATO
Con que aquí ya no hay que hacer …

DRAGÓN
Sí hay, por si falta lugar
después.

CHATO
¿Qué es?

DRAGÓN
No más que dar
de coces a su mujer.

CHATO
Si eso sólo falta,
y a usté le importa,
ahí, por eso se dijo,
me las den todas.

CELFA
Pues ¿por qué a mi de coces,
seor Dragoncillo?

DRAGÓN
Por conjunta persona
de su marido.
¿No le basta a un pobre hombre
sufrirla en casa,
sino que a los ojeos
con él se vaya?

CELFA
¿Qué delito es ése,
si hay en tal tiempo
maridos que no sirven
en los ojeos?

DRAGÓN
Aunque nunca estorben,
es fuerte cosa
ser la mujer grillo
¿No basta esposa?
Y aún si fuera con otro,
poco importara;
pero ¡con su marido!

(Pegándola)

CELFA
¡Basta!

DRAGÓN
No basta.

CHATO
¡El Dragón es un santo!
¿Quién vio, señores,
gente más ajustada
que los dragones?

DRAGÓN
¡Quédese ella para ella,
y él para un asno!

(Vase)

CHATO
Y aún por eso he tenido
tan lindo rato.

CELFA
¡Que cargarme de coces
le deje un tonto!

CHATO
Hija, aquesas son las cargas
del matrimonio.

CELFA
Bien ves, pícaro, infame,
cómo me han puesto.

CHATO
Y pos no verlo, diera
volver a verlo.

CELFA
¿Que a tu esposa dejes
que den de coces?

CHATO
Como aquesos trabajos
pasan los hombres.

CELFA
Pues en ti he de vengarme
de sus desprecios.

(Embiste con él)

CHATO
Para mí tendrás manos …

(Dentro ruido ,come cayendo)

ADONIS
(Dentro)
¡Valedme, cielos!

CHATO
Pero ¿quién a su cargo
toma mi queja?

CELFA
Aún mayores prodigios
hay en la selva;
pues en desmandadas tropas
de esparcidos escuadrones
todas las Ninfas de Venus
huyendo vienen.

Escena Octava

(Sale Venus suelto el cabello, medio desnuda, ensangrentadas las manos)

VENUS
Pastores
decidme, ¡ay de mí!, decidme
si dijeron unas voces:
"¡Piedad, cielos!"

(Adonis dentro)

ADONIS
¡Piedad, cielos!

VENUS
"¡Favor, dioses!"

ADONIS
¡Favor, dioses!

VENUS
Mas no tenéis que decirme,
si ellas mismas me responden
que es cuyo temo el gemido
y cuyo imagino el golpe.
Suyo es, sin duda, ¡ay de mí!
y aunque tan cerca se oye,
no sé si osaré llegar
a examinarlo.

(Sale Belona)

BELONA
No oses,
pues aún yo, compadecida,
troqué a lástimas, rencores,
al ver tus penas; y así
digo otra vez que no oses,
si no quieres ver tan fiero
trágico asunto, tan torpe,
como ver que, salpicando
los más cándidos albores,
no sé qué vivo cadáver
desde la cumbre del monte
rosas deshojadas vierte
a un valle que la recoge.

VENUS
Yo he de ver quién es.

(Sale Libia y las Ninfas)

LIBIA
No veas:
que yo, al temer que en horrores
o su gemido me aflija,
o su queja me congoje,
vengo huyendo con el miedo
de que sea el que así llore
el más venturoso amante
y el más desdichado joven.

VENUS
¿No es peor dudarlo?

BELONA
No,
que la duda no supone
lo que la evidencia; y temo,
como la verdad te informe,
que sientas saber quién es
quien en pena tan inorme
con su sangre les infunde
nuevo espíritu a las flores.

VENUS
Entre temer y apurar
término no se conoce.

BELONA
Sí conoce, cuanto dista
que el mal se dude o se ignore;
y así ¿para qué has de ver
qué humana púrpura corre?

TODAS
Tanto, que della animadas,
cada flor es un Adonis.

VENUS
¿Un Adonis? ¡Ay de mí!
¿Cómo, soberanos dioses,
cielo, sol luna y estrellas,
riscos, selvas, prados, bosques,
aves, brutos, fieras, peces,
troncos, plantas, rosas, flores,
fuentes, ríos, lagos, mares,
ninfas, deidades y hombres,
sufrís tal estrago?

(Sale Marte)

MARTE
Como
la paz me dio más blasones
en un pastoril albergue
que la guerra entre unos robles;
a cuya causa, tirana,
no hubo en todo este horizonte
ni risco que no examine,
ni peñasco que no toque,
tanto, que no dirá uno,
que el rencor de mis rencores
le dejó por escondido
o le perdonó por pobre,
hasta que la misma fiera,
de mi ofensa primer móvil,
primer móvil de mi ira,
halló al que de mí se esconde.
Y porque mejor lo veas,
llega, fiera, llega adonde,
bien herido y mal curado,
se alberga un dichoso joven.

(Descúbrese Adonis caído entre unas flores)

VENUS
¡Ay infelice de mí!
Injusto amante, que pones
con la fuerza de tu sañas,
la fuerza de tus temores:
aunque tirano te vengues,
por lo menos no blasones
que sin tirarle Amor flechas
le coronó de favores.
Flechas le tiró el Amor,
temida deidad del joven
tanto, que porque tus celos
su mayor triunfo no borren,
vivirá a su ruego eterno,
aunque ahora en él y en mí notes
la venas con poca sangre,
los ojos con mucha noche.

(Cae Venus desmayada)

TODOS
Con la fuerza del dolor
cayó desmayada sobre
las rosas, y las espinas
van violando sus colores.

(La parte superior del teatro será de cielo, vese un sol, que se va poniendo, y al mismo tiempo sale una estrella; el Amor está en lo alto, y Venus, y Adonis van subiendo cada uno a su lado; Adonis por una parte, y Venus por otra.)

AMOR
Porque vean que no es en vano,
cuando en púrpura se tornen,
le halló en el campo aquella
visa, y muerte de los hombres.
Júpiter, pues, conmovido,
o indignado de que goce
sin los imperios de un alma
los de una vida tu nombre.
De esa derramada sangre
quiere que una flor se forme,
y que de aquella se vistan
roja púrpura las flores,
para que en tierra y en cielo
estrella, y flor, se coloquen;
a cuya causa, subiendo
donde entrambos se coronen,
verás que, desde este día,
con la nueva luz de Adonis,
sale la estrella de Venus
al tiempo que el sol se pone.

TODOS
El horror de la tragedia
a nuestra vista se esconde,
viendo que ya todo es dicha.

MARTE
No es todo sino rigores,
al ver que a triunfo de Amor
otra vez mis celos tornen,
supuesto que flor y estrella
ascienden Venus y Adonis.

(Van subiendo los dos)

al tiempo que expira el sol
entre pardos arreboles,
y la enemiga del día
su negro manto descoge.

(Van subiendo)

VENUS
Pues porque mejor lo digas,
los dulces acentos oye …

ADONIS
…con que nos aclama a un tiempo
la música de dos orbes.

TODOS
A pesar de los celos,
sus triunfos logre
el Amor, colocados
Venus y Adonis;
y reciban ufanas,
y eternas gocen
las estrellas su estrella,
su flor las flores.

BELONA
A cuyo aplauso festivo
fin a su fábula pone
La púrpura de la rosa,
volviendo a decir las voces:

TODOS
A pesar de los celos, su triunfo logre …

(Suben los dos; iguálanse con el Amor, desaparecen los tres, escondiéndose el sol, queda la Estrella, y dase Fin.)
(Entra Amor por un lado y sale por otro, en cuyo espacio se ve el teatro de la gruta, y él no hace más que atravesar por ella)

DESENGAÑO
(Dentro)
Si hará, que éste el centro es
donde siempre para Amor.

DRAGÓN
(Dentro)
De aquella montaña al pie
entra a una gruta.

MARTE
(Dentro)
Aunque fuera
el Báratro, entrara en él.

(salen Marte y Dragón.)

DRAGÓN
En poco nos ha engañado,
que yo pienso que lo es,
según horroroso y triste
se nos muestra.

MARTE
Dices bien,
pues nunca la planta, pues nunca la vista
pisó temerosa, previno confusa
tan lóbrega estancia, mansión tan horrible,
prisión tan funesta ni cárcel tan dura.
A la escasa luz que dispensa
el torpe bostezo que entreabre la gruta,
porque el sol, que de miedo no pasa,
de lejos la acecha aún más que la alumbra,
melancólico espacio diviso
de negras paredes, que teas ahúman,
colgadas de grillos, cadenas y lazos,
trofeos que infaman, deidad que no ilustran.

DRAGÓN
Aún no sólo mirados asombran
despojos tan viles, mas oídos asustan.

(Dentro ruido de cadenas)

MARTE
Dices bien, que al compás de arrastradas
prisiones, llorosos lamentos se escuchan.

DRAGÓN
Atiende, quizá sabrás quién habita
del fúnebre centro la esfera nocturna.

(Dentro la música, en tono triste)

TODOS
¡Ay de aquel que en principio de celos,
huyendo el Amor, no le deja que huya!

MARTE
¿Ay de aquel que en principio de celos,
huyendo el Amor, no le deja que huya?
¿Quién eres, oh tú, que la ajena desdicha,
mirándola mía, la tienes por tuya?

TEMOR
(dentro)
Quien pena …

SOSPECHA
(Dentro)
Quien siente …

ENVIDIA
(Dentro)
Quien gime …

IRA
(Dentro)
Quien llora …

TEMOR
…tu asombro.

SOSPECHA
…tu pena.

ENVIDIA
…tu queja.

IRA
…tu angustia.

MARTE
Mi angustia, mi queja, mi pena, mi asombro,
¿hay quién lamente?

TODAS
Sí, pues que pronuncia:
¡Ay de aquel que en principio de celos,…!

MARTE
A pesar del pavor, de quien eres
haré hoy experiencia lo que era pregunta.

(Van saliendo, cada una con su verso; el Temor con una hacha, la Sospecha con un anteojo de larga vista, la Envidia con un áspid, la Ira con un puñal, todas con mascarillas y vestidas de negro.)

TEMOR
Quien vive …

SOSPECHA
...y no vive.

ENVIDIA
Quien muere …

IRA
...y no muere...

TEMOR
...entre ansias...

SOSPECHA
...asombros …

ENVIDIA
...horrores …

IRA
...y furias.

MARTE
Del oído pasando a los ojos,
de nuevo al principio se vuelven mis dudas.
¿Has visto jamás tan pálidas sombras?

DRAGÓN
¿Yo había de ver tan horrendas figuras?

MARTE
¿Quién sois, decid?
¿Y qué bóveda es ésta
que tiene, ¡ay de mí! tal familia por suya?

TEMOR
Esta es de los celos …

SOSPECHA
…la mísera cárcel …

ENVIDIA
…adonde de Amor …

IRA
…siempre paran las fugas.

TODAS
¡Ay de aquel que en principio de celos!…

MARTE
¿Quién eres, oh tú, que con trémula antorcha,
saliéndole al paso, al que alumbras deslumbras?

TEMOR
Yo soy aquel miedo que tiene el que ama,
de cuanto achacosa es cualquier hermosura;
y así, tropezando en primeros temores,
le sirvo la luz, y déjole a oscuras,

(apaga la luz)

porque busca con ella su daño,
y luego le pesa de hallar lo que busca.

MARTE
Y tú, que a un cristal parece que, corta
de vista, le estás graduando las lunas,
¿quién eres?

SOSPECHA
Yo soy la Sospecha que al miedo
le piso la sombra.

MARTE
Y bien, ¿qué procuras?

SOSPECHA
Que artificioso este antojo de vidrio,
creciendo los grados a cuanto presuma,
represente de un álamo, un monte,
de un átomo, un mar, de una gota, una lluvia.

ENVIDIA
Y yo, que siguiendo antojos de aumento,
doy luego por ciertas ajenas fortunas,
anudando un áspid a otro,
de envidia en mi seno les doy la cicuta.

IRA
Con que, a la Envidia siguiendo la Ira,
los áspides que ella enlaza, y anuda,
en víboras yo convierto de acero,
que para venganzas afilen sus puntas.

LAS CUATRO
Y las cuatro, que somos las guardas
del preso que yace en prisión tan oscura,
al peregrino el riesgo avisamos;
mas todos le oyen y nadie le escucha.

MARTE
Pues ya que el aviso decís, cuánto en vano
al peregrino el riesgo le anuncia,
ya que entré, ¿quién el preso es de celos?

TODAS
Aquella vejez helada y caduca …

(Vese dentro de la gruta el Desengaño, viejo, con barba larga, vestido de pieles y con prisiones.)

TEMOR
Que triste …

SOSPECHA
…padece …

ENVIDIA
…postrada …

IRA
…rendida …

TEMOR
…fatigas …

SOSPECHA
… desprecios …

ENVIDIA
… baldones …

IRA
… y injurias.

MARTE
¿Quién es sepa, pues?

TODAS
Es el Desengaño,
por quien repetimos, ya solas, ya juntas:
¡Ay de aquel que en principio del celos …

DESENGAÑO
¡Oh tú, que, venciendo a todos,
a ti solo no te vences,
y con humanas pasiones
divinas señas desmientes!
Sabrás que en aquesta cárcel,
para que nadie le encuentre,
con varias guardas los celos
preso al Desengaño tienen.
Pero, ya que huyendo Amor,
escapar de ti pretende
a estos umbrales, adonde
sus fugas van a dar siempre.
Mira, ¿qué quieres de mí,
pues alcanzarle a él no puedes,
porque en llegando aquí, todas
sus pompas se desvanecen?

MARTE
¿Qué quieres que de ti quiera
quien siguiendo a un ciego viene,
que visto se desconoce
y no visto no se entiende?.
Sino saber con qué causa
hoy disfrazado pretende
asistirme, y huir de mí.

DESENGAÑO
Si a tanto empeño te atreves,
dile al Temor que te traiga,
la Sospecha que te acerque,
la Envidia que te desmaye,
y a la Ira que te aliente.

LAS CUATRO
Sí, haremos para que juntas
corriendo la nube débil,
este empañado cristal
veas claro y transparente.

(Descúbrese un espejo, y vese en él lo que dicen las coplas.)

MARTE
Ya lo está.

DESENGAÑO
¿Qué ves en él?

DRAGÓN
Señores, ¿qué encanto es éste?

MARTE
De las campañas de Chipre
el más deleitoso albergue,
en cuya apacible estancia
festivos coros alegres
de ninfas, la falda al monte
van floreciendo dos veces.

DRAGÓN
Hasta Chato y Celfa van.

MARTE
Pues eso, ¿por qué te ofende?

DRAGÓN
Porque las mujeres propias
no han de ser propias mujeres.
¿Faltábala con quién ir
a una pícara insolente
que no fuese su marido?

MARTE
Calla, bárbaro, y atiende.
Ya el ojeo pasa, y ya
por varias sendas descienden
Venus y un gallardo joven,
Que, amorosos y corteses,
con los brazos se saludan,
y el uno al otro se ofrecen
los despojos de la caza.
¡Que aquesto mire! ¡Oh, aleve
cristal! Perezca tu luna,
aún cuando la del sol fuese,
si es verdad, porque es verdad;
y si mientes, porque mientes.

TODOS
Aunque quebrarla pretendas,
no haya miedo que la quiebres.

MARTE
¿Por qué?

TODOS
Porque el Desengaño
sus sombras desaparece,
luego que antídotos suyos,
que sanan con lo que duelen,
dando la muerte, dan vida.

MARTE
¿De qué suerte?

TODOS
Desta suerte.

(Dentro ruido, como de terremoto; cúbrese la gruta.)

MARTE
¿Quién creerá que Marte huya
de ver prodigio tan fuerte?

DRAGÓN
¿Ni quién, que Dragón de Celfa
celos maridales siente?

(Vanse)

Escena Sexta

(vense los jardines, y en ellos Venus sentada, Adonis en sus faldas, y las Ninfas, Chato y Celfa)

VENUS
En tanto que declinando
el sol, sus ardores temple,
para volver a la caza,
porque conmigo no eches
menos a tu inclinación,
descansar, Adonis, puedes,
en estos jardines.

ADONIS
¿Qué
echará menos quien tiene,
cuando merecen sus dichas
las dichas que no merecen,
afianzada en tus favores
la costa de tus desdenes?

VENUS
Y vosotras, porque no haya
cosa que no le deleite,
cantad algo.

CHATO
Celfa, ven
a hacer unos ramilletes
para el nuevo amo.

CELFA
Veamos
cómo una música puede
parecer entre otra...

CHATO
...como
entre lo rojo, lo verde.

CORO 1
No puede Amor
hacer mi dicha mayor.

CORO 2
Sí puede Amor.

CORO 1
No puede Amor,
ni mi deseo,
pasar del bien que poseo;
porque crecer el empleo
de tan divino favor,
no puede Amor …

CORO 2
Sí puede Amor …

LOS DOS
…hacer mi dicha mayor.

ADONIS
Aunque la letra que oí
en lo primero que ofrece,
que habla conmigo parece,
pues yo el más dichoso fui,
perdona, si
en lo segundo mi error
funda mejor
su dicha.

VENUS
¿De qué manera?

ADONIS
Como la contienda era
del vuestro dulce primor,…

CORO 1
No puede Amor
hacer mi dicha mayor.

CORO 2
Sí puede Amor
hacer mi dicha mayor.

ADONIS
La dicha no merecida
se posee desairada,
que mal puede estar hallada
sin achaques de perdida;
y mi vida
más quisiera merecer,
que poseer.
Luego si Amor puede dar
dicha que es más singular
cuanto hay de mérito a error …

CORO 2
Bien puede Amor
hacer mi dicha mayor.

VENUS
Dicha que a ser dicha crece
aún antes que sea esperanza,
es dicha del que la alcanza,
mas no del que la merece;
y si ofrece
tanta ventura tener
llegando a ver
la dicha sin merecella,
dando cuanto puede en ella
de mérito y de valor …

CORO 1
No puede Amor
hacer mi dicha mayor.

ADONIS
El que sin propio interés
logró dichas semejantes,
haberlas logrado antes
podrá merecer después.
Luego si es
suya en la segunda acción
la estimación
que hacer de su dicha puede,
y en ella Amor le concede
que pueda quedar mejor …

CORO 2
Bien puede Amor
hacer mi dicha mayor.

VENUS
Servir el favorecido
no es en leyes del cuidado
mérito de enamorado,
que es deuda de agradecido;
y el más rendido
podrá agradecer y amar,
mas no aumentar
los grados a la fineza;
que es ser nieve, cuando empieza,
y cuando fallece, ardor.

CORO 1
No puede Amor
hacer mi dicha mayor.

ADONIS
No hace poco el que agradece.

VENUS
El que agradece, ¿qué hace?

ADONIS
Por lo menos satisface.

VENUS
Satisface y no merece.

ADONIS
En fin ofrece
lo que puede su ventura.

VENUS
Es locura,
si ofrece y no sacrifica.

ADONIS
¿Eso no implica …?

VENUS
Sí implica;
que una vez mío el favor …

CORO 1
No puede Amor
hacer mi dicha mayor.

CORO 2
Bien puede Amor
hacer mi dicha mayor.

CORO 1
No puede Amor …

CORO 2
Sí puede Amor …

LOS DOS
…hacer mi dicha mayor.

(Sale Amor)

AMOR
Sí puede y no puede Amor
hacer la dicha mayor.
No puede, pues que no puede
crecer las delicias;
y sí puede, supuesto que puede
torcer las desdichas.
Marte, a quien quise asistir,
temiendo sus iras,
penetró del disfraz en el acecho,
la cauta malicia.
Y como hacia el Desengaño
es siempre mi huida,
a pesar de las guardas de celos
rompió sus ruinas.
Habiendo en su espejo visto …
Mas ¿qué hay que repita,
si los montes, que al verle estremecen,
mejor te lo avisan?
Mira tú, pues, ¿qué defensa
poner solicitas?,
porque celosa su furia amenaza
a quien …

VENUS
No prosigas.
Y tú, Adonis, porque aquí
no te halle su vista,
de aqueste jardín pasando a los montes,
restaura tu vida.

ADONIS
¿Cómo puedo, ingrata Venus,
ya más que benigna,
asaltado también de sospechas
que es fuerza me embistan,
dejando tu vida a riesgo,
cuidar de la mía?

VENUS
En cuanto a tus celos, tener a un tirano
temor no es caricia;
y en cuanto a mi vida, piensa
que está defendida,
porque como a ti no te encuentre,
en nada peligra.
¡Huye, pues, huye a los montes!

ADONIS
Venció mi porfía,
que Amor pudo, pues pudo sin celos
hacer más mis dichas.

(Vase)

AMOR
Aunque él huya, ¿cómo tú
a verle te animas?

VENUS
Como industria habrá con que enfrene
sus sañas altivas.

AMOR
¿Qué industria hay contra los celos?

VENUS
La siempre encendida
fragua, en que a Júpiter forja Vulcano
los rayos que vibra,
para el abrasado temple
que montes fulmina,
de venenosas aguas se vale,
leteas y estigias.
Destas, pues, rompiendo los diques
las Furias impías,
haré que estas fuentes mis tósigos corran,
en vez de sus ninfas;
cuya disonantes voces
verás que, al oírlas,
adormecido el sentido … Mas esto
su efecto lo diga,
cuando al callado conjuro …

(Dentro ruido)

AMOR
Si de eso te fías,
prevente, que a mí el asombro de verle
de aquí me retira.

(Vase)

VENUS
¡Ninguna huya de vosotras!

(Sale Marte)

MARTE
Aleve enemiga,
en quien, como en mí, humanas pasiones
se mienten divinas:
¿juzgaste que tus engaños,
traiciones, mentiras,
pudieran jamás a sospechas de Marte
negar sus noticias?
¿Dónde está el amante que,
mudable, acaricias?
Que no quiero que empiece por tuya
venganza que es mía.
No en lo débil debe el rayo …

VENUS
¡Suspende las iras,
que vienes no bien informado de alguna
loca fantasía!

(aparte)

Ya es tiempo …
…¿Qué esperáis, Furias?

(Corren las fuentes)

MARTE
Por más que te finjas
no culpada en mis celos, en vano
negarlos codicias,
porque ¿cómo …?Pero, ¿quién
de aliento me priva?
¿Quién la lengua entorpece, y las voces
del labio me quita?
Porque ¿cómo puedes …?¡Cielos!
El juicio delira,
la razón fallece, y la luz
se pierde de vista.

VENUS
¿Ves cómo tus sinrazones
los dioses castigan?
¡Habla, pues! ¿En qué fundas tus quejas?

MARTE
No puedo decirlas.

(Adormécese Marte, y sale Belona)

BELONA
Sí puedes: que yo que a todo
estoy a la mira,
del ruidoso estruendo del agua
que impura, te hechiza,
con otro estruendo sabré
vencer la malicia.

VENUS
¿Tú? ¿Cómo?

BELONA
Al metal haciendo que brame
y al parche que gima.
¡Suenen idiomas de Marte,
y en voces altivas
confundid un ruido con otro,
y viva el que viva!

(Cajas y voces dentro)

VOCES
(Dentro)
¡Al arma, celos, al arma,
que agravios obligan,
y para venganzas, oh Marte, despierta,
alienta y anima!

(Despierta)

MARTE
¿Qué nuevo espíritu en mí
es bien que revista
este estrépito de armas, que cobra
mis sañas perdidas?

VENUS
Si voces de agua y de fuego
contrarias militan,
las del aire excedan a todas.

MARTE
¿Juzgaste, enemiga …?

(Las Ninfas dentro)

NINFAS
No al arma, celos, no al arma,
que ofensas se olvidan,
y al letargo dormida la queja,
ni llore, ni gima.

MARTE
Aunque cobrado pretenda
volver a mis iras,
no puedo, ¡ay de mí!

(Adormecido)

BELONA
¡Prosiga el estruendo!

VENUS
¡Las voces prosigan!

(Las voces con cajas y clarines, y las ninfas con instrumentos, cada una sus versos.)

CAJAS Y VOCES
¡Al arma, celos, al arma!…

INSTRUMENTOS Y NINFAS
No al arma, celos, no al arma …

MARTE
De una confusión en otra
no sé lo que elija
entre aguas que aduermen,
acentos que elevan
y cajas que incitan.

CAJAS Y VOCES
¡Al arma, celos, al arma!…

INSTRUMENTOS Y NINFAS
No al arma, celos, no al arma …

BELONA
En fin, ¿a qué te resuelves?

VENUS
Di, ¿qué determinas?

MARTE
Sin vengarme en tu vida, tirana,
vengarme en tu vida;
y pues tu cobarde amante
huyó de mí vista,
tras él he de ir
penetrando los montes,
llevando por guía
estos dos villanos, que
sus faldas y cimas
registren conmigo,
pues saben adonde
el temor le retira.

CELFA Y CHATO
Nosotros tal no sabemos.

MARTE
Venid, pues, aprisa.

LOS DOS
Aún yendo despacio, iremos cansados …

MARTE
¡Venid!

(Vase, con Belona, llevándolos)

LOS DOS
¡Qué desdicha!

VENUS
Porque no le busque y le halle,
esferas divinas,
empañad de esos velos azules
las luces que brillan;
y tú, Júpiter, pues sabes
lo que es amar, mira
que nunca mejor
que ahora empleaste
los rayos que vibras:
pues nunca mejor se emplean
sagradas tus iras.

(Vase con sus ninfas, y con esta música se muda el tablado en monte, y vuelve Marte, trayendo de la mano a Chato y Celfa.)

Escena Séptima

MARTE
Pues sabéis por dónde fue,
¿quién duda que sepáis dónde
este cobarde se esconde?

CELFA
Yo, señor Martes, no sé
más de que, muy asustado,
huir de su vista provino.

CHATO
Bien como hijo de vecino
de los que entran por un lado,
y por un lado también
los escapa su temor,
luego que señor mayor
llama a la puerta.

CELFA
Mas quien
tan parto es de estas montañas,
es, cierto que a ella vendría.

MARTE
Pues el albergue de guía
me servid, que en sus entrañas
Tiene.

CHATO
Es vana pretensión,
que no sabemos allá.

MARTE
De otra manera será.

CELFA
¿De que manera?

MARTE
¡Dragón!

CHATO
No al dragón llamar intentes,
que anda en su conversación,
que no hace falta el dragón
adonde está la serpiente.

MARTE
¡Dragón!

CHATO
A huir me acomodo.

MARTE
¡Dragón!

CHATO
¡Ay, triste de mí!

MARTE
¿Hacia dónde está?

(Sale Dragón y soldados)

DRAGÓN
Hacia aquí,
esperándote, del modo
que tú me mandaste estoy.
¿Qué quieres?

MARTE
Que estos villanos
atados de pies y manos
a dos troncos queden hoy.

(Los soldados atan a Chato, y Dragón a Celfa.)

DRAGÓN
Yo lo sé

VOCES
(Dentro)
¡Huid, pastores!

MARTE
¿Qué ruido es éste?

(Salen villanos huyendo por delante ellos, y después Adonis, flechando el arco.)

UNO
Huid, que del monte
el herido jabalí,
que ha tantos días que aquí
es terror deste horizonte,
baja al valle, donde vuelve
a hacer estragos mayores.

UNOS
¡Huid, zagales!

OTROS
¡Huid, pastores!

TODOS
¡Al llano, al bosque, a la selva!

(Vanse)

ADONIS
No temáis, que si le alcanza
mi activa velocidad,
lo que antes fue agilidad
ahora será venganza,
como primero instrumento
de mi desdicha cruel.

(Vase)

CHATO
Pues el que busca es aquel
que atrás va dejando el viento,
¿para qué nos quiere ya?

MARTE
Dices bien, aquél es, sí,
al que tan dichoso vi.
Y pues tras la fiera va
en que empezó la primera
fineza suya el Amor,
¡empiece de mi furor
también la ira! ¡O tú, Megera,
que de las tres Furias eres
la que más a Marte asiste,
en aquel bruto reviste
toda la saña que adquieres!
Vean prados, montes, selvas,
que, en venganza de una injuria,
de toda una infernal Furia,
nada les sobra a los celos.

(Vase con los soldados)

CHATO
Con que aquí ya no hay que hacer …

DRAGÓN
Sí hay, por si falta lugar
después.

CHATO
¿Qué es?

DRAGÓN
No más que dar
de coces a su mujer.

CHATO
Si eso sólo falta,
y a usté le importa,
ahí, por eso se dijo,
me las den todas.

CELFA
Pues ¿por qué a mi de coces,
seor Dragoncillo?

DRAGÓN
Por conjunta persona
de su marido.
¿No le basta a un pobre hombre
sufrirla en casa,
sino que a los ojeos
con él se vaya?

CELFA
¿Qué delito es ése,
si hay en tal tiempo
maridos que no sirven
en los ojeos?

DRAGÓN
Aunque nunca estorben,
es fuerte cosa
ser la mujer grillo
¿No basta esposa?
Y aún si fuera con otro,
poco importara;
pero ¡con su marido!

(Pegándola)

CELFA
¡Basta!

DRAGÓN
No basta.

CHATO
¡El Dragón es un santo!
¿Quién vio, señores,
gente más ajustada
que los dragones?

DRAGÓN
¡Quédese ella para ella,
y él para un asno!

(Vase)

CHATO
Y aún por eso he tenido
tan lindo rato.

CELFA
¡Que cargarme de coces
le deje un tonto!

CHATO
Hija, aquesas son las cargas
del matrimonio.

CELFA
Bien ves, pícaro, infame,
cómo me han puesto.

CHATO
Y pos no verlo, diera
volver a verlo.

CELFA
¿Que a tu esposa dejes
que den de coces?

CHATO
Como aquesos trabajos
pasan los hombres.

CELFA
Pues en ti he de vengarme
de sus desprecios.

(Embiste con él)

CHATO
Para mí tendrás manos …

(Dentro ruido ,come cayendo)

ADONIS
(Dentro)
¡Valedme, cielos!

CHATO
Pero ¿quién a su cargo
toma mi queja?

CELFA
Aún mayores prodigios
hay en la selva;
pues en desmandadas tropas
de esparcidos escuadrones
todas las Ninfas de Venus
huyendo vienen.

Escena Octava

(Sale Venus suelto el cabello, medio desnuda, ensangrentadas las manos)

VENUS
Pastores
decidme, ¡ay de mí!, decidme
si dijeron unas voces:
"¡Piedad, cielos!"

(Adonis dentro)

ADONIS
¡Piedad, cielos!

VENUS
"¡Favor, dioses!"

ADONIS
¡Favor, dioses!

VENUS
Mas no tenéis que decirme,
si ellas mismas me responden
que es cuyo temo el gemido
y cuyo imagino el golpe.
Suyo es, sin duda, ¡ay de mí!
y aunque tan cerca se oye,
no sé si osaré llegar
a examinarlo.

(Sale Belona)

BELONA
No oses,
pues aún yo, compadecida,
troqué a lástimas, rencores,
al ver tus penas; y así
digo otra vez que no oses,
si no quieres ver tan fiero
trágico asunto, tan torpe,
como ver que, salpicando
los más cándidos albores,
no sé qué vivo cadáver
desde la cumbre del monte
rosas deshojadas vierte
a un valle que la recoge.

VENUS
Yo he de ver quién es.

(Sale Libia y las Ninfas)

LIBIA
No veas:
que yo, al temer que en horrores
o su gemido me aflija,
o su queja me congoje,
vengo huyendo con el miedo
de que sea el que así llore
el más venturoso amante
y el más desdichado joven.

VENUS
¿No es peor dudarlo?

BELONA
No,
que la duda no supone
lo que la evidencia; y temo,
como la verdad te informe,
que sientas saber quién es
quien en pena tan inorme
con su sangre les infunde
nuevo espíritu a las flores.

VENUS
Entre temer y apurar
término no se conoce.

BELONA
Sí conoce, cuanto dista
que el mal se dude o se ignore;
y así ¿para qué has de ver
qué humana púrpura corre?

TODAS
Tanto, que della animadas,
cada flor es un Adonis.

VENUS
¿Un Adonis? ¡Ay de mí!
¿Cómo, soberanos dioses,
cielo, sol luna y estrellas,
riscos, selvas, prados, bosques,
aves, brutos, fieras, peces,
troncos, plantas, rosas, flores,
fuentes, ríos, lagos, mares,
ninfas, deidades y hombres,
sufrís tal estrago?

(Sale Marte)

MARTE
Como
la paz me dio más blasones
en un pastoril albergue
que la guerra entre unos robles;
a cuya causa, tirana,
no hubo en todo este horizonte
ni risco que no examine,
ni peñasco que no toque,
tanto, que no dirá uno,
que el rencor de mis rencores
le dejó por escondido
o le perdonó por pobre,
hasta que la misma fiera,
de mi ofensa primer móvil,
primer móvil de mi ira,
halló al que de mí se esconde.
Y porque mejor lo veas,
llega, fiera, llega adonde,
bien herido y mal curado,
se alberga un dichoso joven.

(Descúbrese Adonis caído entre unas flores)

VENUS
¡Ay infelice de mí!
Injusto amante, que pones
con la fuerza de tu sañas,
la fuerza de tus temores:
aunque tirano te vengues,
por lo menos no blasones
que sin tirarle Amor flechas
le coronó de favores.
Flechas le tiró el Amor,
temida deidad del joven
tanto, que porque tus celos
su mayor triunfo no borren,
vivirá a su ruego eterno,
aunque ahora en él y en mí notes
la venas con poca sangre,
los ojos con mucha noche.

(Cae Venus desmayada)

TODOS
Con la fuerza del dolor
cayó desmayada sobre
las rosas, y las espinas
van violando sus colores.

(La parte superior del teatro será de cielo, vese un sol, que se va poniendo, y al mismo tiempo sale una estrella; el Amor está en lo alto, y Venus, y Adonis van subiendo cada uno a su lado; Adonis por una parte, y Venus por otra.)

AMOR
Porque vean que no es en vano,
cuando en púrpura se tornen,
le halló en el campo aquella
visa, y muerte de los hombres.
Júpiter, pues, conmovido,
o indignado de que goce
sin los imperios de un alma
los de una vida tu nombre.
De esa derramada sangre
quiere que una flor se forme,
y que de aquella se vistan
roja púrpura las flores,
para que en tierra y en cielo
estrella, y flor, se coloquen;
a cuya causa, subiendo
donde entrambos se coronen,
verás que, desde este día,
con la nueva luz de Adonis,
sale la estrella de Venus
al tiempo que el sol se pone.

TODOS
El horror de la tragedia
a nuestra vista se esconde,
viendo que ya todo es dicha.

MARTE
No es todo sino rigores,
al ver que a triunfo de Amor
otra vez mis celos tornen,
supuesto que flor y estrella
ascienden Venus y Adonis.

(Van subiendo los dos)

al tiempo que expira el sol
entre pardos arreboles,
y la enemiga del día
su negro manto descoge.

(Van subiendo)

VENUS
Pues porque mejor lo digas,
los dulces acentos oye …

ADONIS
…con que nos aclama a un tiempo
la música de dos orbes.

TODOS
A pesar de los celos,
sus triunfos logre
el Amor, colocados
Venus y Adonis;
y reciban ufanas,
y eternas gocen
las estrellas su estrella,
su flor las flores.

BELONA
A cuyo aplauso festivo
fin a su fábula pone
La púrpura de la rosa,
volviendo a decir las voces:

TODOS
A pesar de los celos, su triunfo logre …

(Suben los dos; iguálanse con el Amor, desaparecen los tres, escondiéndose el sol, queda la Estrella, y dase Fin.)


最終更新:2016年06月30日 13:39